Porque “no somos cómplices de la corrupción” y por ser “leonino” se cancelará el contrato con Braskem-Idesa, filial de Odebrecht –firmado en el sexenio de Felipe Calderón– para abastecer de gas a la planta Etileno XXI, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Ya no se les va a abastecer de gas, porque no vamos a seguir manteniendo una relación de corrupción”, subrayó.
Al mismo tiempo, manifestó que su gobierno no ha presentado ninguna denuncia contra ex mandatarios de la República, pero tampoco detendrá investigaciones, en referencia a la presunta implicación de Enrique Peña Nieto en el caso Odebrecht –por supuestos delitos de traición a la patria y cohecho–.

Las autoridades judiciales están en libertad de actuar antes de que se realice la consulta popular sobre un eventual juicio a ex mandatarios, sostuvo.
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Consideró “muy bueno” que el criterio de oportunidad exhiba “toda la podredumbre y cómo se cometían los atracos” a la nación; pero, lo más importante –dijo– es que no se repita y se devuelva lo sustraído, al plantearle la intención de Emilio Zebadúa, ex oficial mayor de Rosario Robles en secretarías de Estado, de que no le decomisen sus cuentas.
“No habrá carpetazos. Puede ir lenta la investigación, pero va a seguir su curso”, afirmó en el caso de la llamada estafa maestra.
Ayer también aseguró que otorgará el permiso para IEnova, filial de Sempra Energy en Ensenada –tras su aprobación en consulta ciudadana–, si acepta, desde ahí, exportar el gas que la Comisión Federal de Electricidad contrató en exceso en el sexenio anterior, porque “es un gasto” para esa institución y “no se utiliza ese gas; es decir, no hay plantas de energía eléctrica en toda esa región”, Baja California, Sonora y Sinaloa. Confió se alcanzará un acuerdo.

En conferencia de prensa, el mandatario indicó que antier el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, le informó que se dejó de pagar al consorcio de Odebrecht por las desventajosas condiciones.
“Venderles gas de Pemex a precio más bajo que en el mercado, no cobrarles el transporte y si no tenía Pemex el gas, como sucedió, importarlo para entregárselo; si no cumplía, pagarles una multa. Hicimos la cuenta y tenían una ventaja a favor de la empresa de más de 15 mil millones de pesos”, explicó.
Fuente: La Jornada